Laporta acelera por Hansi Flick, la vía alemana que tanto ansiaba
Sin decirle nada aún a un desorientado Xavi, que asiste perplejo al debate sobre su futuro, Joan Laporta, el presidente del Barça, está a punto de concretar lo que perseguía desde el inicio de su segundo mandato. Quería un entrenador alemán y está más cerca que nunca de tenerlo. Anda el dirigente, a través de Deco, director deportivo, y Bojan Krkic, miembro de la comisión deportiva, ultimando los detalles para cerrar un acuerdo con Hansi Flick, el extécnico del Bayern Múnich y de la selección germana.
Es lo que siempre buscaba el presidente, después de que se encontrara a Ronald Koeman como parte de la herencia de Josep Maria Bartomeu, y de Xavi, a quien fue a buscar en un período de desesperación, cediendo a los consejos de su núcleo de confianza y pasando por encima de lo que él pensaba.
¿Y qué pensaba Laporta? Pues que Xavi antes de llegar al Camp Nou debía pasar por el período de aprendizaje que supone dirigir al filial azulgrana, como sí habían hecho Guardiola (2007) y Luis Enrique (2008). Xavi, en cambio, voló directamente desde Doha al Barça contraviniendo el deseo del presidente. Laporta acató la fórmula porque tampoco le quedaban más salidas, cerrada por cuestiones de mercado (era noviembre) la vía alemana.