El PSOE intenta cerrar filas
A pesar del intento del PSOE de blindar a Sánchez, el caso ha desatado cierta presión que no solo llega desde fuera, sino que dentro del PSOE también hay voces críticas. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, pidió este jueves «claridad»: «Lo que necesito y deseo es que haya una separación radical de esta hemorragia, que no es buena para nadie, empezando por el Gobierno«. Aunque se muestra convencido de que no hay «implicación ni de la dirección ni del Gobierno», Page reclama «información» y «transparencia».
Del mismo modo, el expresidente de Aragón Javier Lambán indicó este jueves que «urge una reacción cívica» ante el «espectáculo inenarrable» que rodea a los socialistas y ha instado al PSOE a dar dar explicaciones «sin insultar a la inteligencia de nadie». A su juicio, la formación debe cambiar «radicalmente» la estrategia de comunicación y no debe dirigirse a los militantes para que cierren filas, sino al conjunto de la sociedad para tratar de dignificar la política.