a]:text-link-normal dark:[&_>a]:text-link-dark [&_>a]:decoration-1 [&_>a:hover]:underline [&_>a:hover]:text-link-hover [&_>a:hover]:decoration-2 [&_b_a]:text-link-normal dark:[&_b_a]:text-link-dark [&_b_a]:decoration-1 [&_b_a:hover]:underline [&_b_a:hover]:text-link-hover desktop:leading-relaxed break-words font-serif» data-original-text-size=»text-xl»>La formación liderada por Alberto Núñez Feijóo volverá a las calles este domingo en una manifestación bajo el lema «Mafia o democracia» que aspira a calentar el ambiente para, según pretenden, forzar al Gobierno de coalición a anticipar la fecha de las elecciones generales programadas para 2027. El confuso caso de Leire Díez, la investigación judicial sobre Koldo García y las causas contra Begoña Gómez y el hermano del presidente son la munición que utiliza el PP para disparar contra Pedro Sánchez y lanzarse a pedir su destitución. Esta será la sexta concentración convocada por el PP desde que Feijóo se dio cuenta de que no tenía votos para poder gobernar y quedó como líder de la oposición en 2023.
Los riesgos de la estrategia de Feijóo de combatir a Sánchez en la calle: no funcionó con Zapatero y puede reforzar a Vox
Vox en el retrovisor y la victoria de las protestas
a]:text-link-normal dark:[&_>a]:text-link-dark [&_>a]:decoration-1 [&_>a:hover]:underline [&_>a:hover]:text-link-hover [&_>a:hover]:decoration-2 [&_b_a]:text-link-normal dark:[&_b_a]:text-link-dark [&_b_a]:decoration-1 [&_b_a:hover]:underline [&_b_a:hover]:text-link-hover desktop:leading-relaxed break-words font-serif» data-original-text-size=»text-xl»>Las manifestaciones contra Zapatero se sucedieron sin un éxito electoral inmediato, pero Alba Polo, socióloga de la UNED con una carrera dedicada al estudio de la ultraderecha, encuentra que sirvieron para mucho en la denominada batalla cultural: «No hay que pensar a corto plazo. Tuvieron un gran éxito porque consolidaron marcos de exclusión y fomentaron posturas antifeministas, contribuyeron a crear estrategias discursivas para perpetuar un orden de género, patriarcal y racista. Lo que hicieron fue crear el caldo de cultivo para que ahora, que la ultraderecha tiene un discurso bronco, todo nos parezca normal. De esos fuegos discursivos, estos lodos discursivos«, explica la profesora. Sin ir más lejos, la experta considera que las manifestaciones de la ultraderecha en la sede del PSOE han logrado instaurar un «ideario etnonacionalista».
a]:text-link-normal dark:[&_>a]:text-link-dark [&_>a]:decoration-1 [&_>a:hover]:underline [&_>a:hover]:text-link-hover [&_>a:hover]:decoration-2 [&_b_a]:text-link-normal dark:[&_b_a]:text-link-dark [&_b_a]:decoration-1 [&_b_a:hover]:underline [&_b_a:hover]:text-link-hover desktop:leading-relaxed break-words font-serif» data-original-text-size=»text-xl»>Y prueba del efecto positivo que tienen —a ojos de la propia derecha— es lo ocurrido con el concepto «remigración». Esa palabra, alineada históricamente con el nazismo y tabú tras la caída de Hitler, había ido normalizándose en las manifestaciones de la ultraderecha en Alemania hasta que AfD la ha tomado como una bandera. De ideas antidemocráticas en el ostracismo a las calles, y de ahí al Parlamento, una receta peligrosamente cada vez más habitual.