Xavi: “He dicho al presidente que dedique mi parte del año que viene al nuevo entrenador”
“No tengo mucho qué decir de Mbpapé. Por favor no me preguntéis más”, ha reclamado el técnico azulgrana a la segunda cuestión sobre el astro francés. En el Barça, en cambio, no hay ni entrenador para el nuevo curso porque Xavi adelantó en enero una dimisión en diferido, que se ejecutará en junio, pendiente, eso sí, de lo que hagan sus jugadores a partir de ahora.
“Veo al vestuario muy bien. Estamos unidos con el presidente, con Deco, con los jugadores para acabar la temporada de la mejor manera posible. Quiero trasladar un mensaje de unión, trabajo y tranquilidad”, ha enfatizado Xavi, consciente de que el tiempo corre en su contra.
Cada vez queda menos para su adiós, pero siente que su equipo podrá reaccionar en Vigo y Nápoles, tras calificar “como un accidente y una desgracia” el empate contra el Granada.
“Sigo siendo positivo, sigo sintiendo que podemos acabar bien la temporada”, ha precisado el entrenador del Barcelona, quien no se siente molesto por el torbellino de nombres (Flick, Tuchel, De Zerbi emergen como los gandes candidatos) que aparecen para sustituirle a partir de la próxima temporada.
“Es normal, siempre pasan estas cosas”, ha reconocido Xavi, ajeno a ese ruido aunque ha recordado, eso sí, que “he antepuesto al club por encima de mi persona”. Y en ese sentido, ha dicho el técnico que “la afición sí ha entendido la situación del club, que es muy difícil económicamente”, por lo que se ha sentido arropado y querido, tanto por el Camp Nou como por Montjuïc.
“Mi etapa como entrenador será positiva, más allá del legado de futbolistas que se queden”, ha subrayado Xavi, admitiendo que a su equipo le ha faltado “consistencia y regularidad” en esta temporada, por lo que le ha llevado a marcharse en diferido, entendiendo que era “lo mejor” para el Barça. “Pero veo que estamos a tiempo, aún estamos a tiempo de poder acabar bien”, ha añadido.
Es, según Lewandowski, “el momento perfecto” para asistir a la reacción del Barça. Es para Xavi un test extremadamente exigente para enderezar a un equipo sin rumbo y desorientado, tanto táctica como emocionalmente después de haber perdido dos títulos (Supercopa y Copa) en dos semanas y con la Liga casi inalcanzable.
Gavi no se toca
“Gavi debe quedarse, es culé. Tiene que ser uno de los capitanes del equipo en el futuro. No hay color para mí. Gavi tiene que ser el Barça del futuro”
Se va liberado y, al mismo tiempo, triste, consciente de que su etapa se ha detenido bruscamente. “Estoy tranquilo y más motivado si cabe. Me dejaré la piel para que se acabe de la mejor manera pero también tengo una sensación de tristeza porque marcho del club de mi vida”, ha admitido, tras confesar que ahora, al menos, ya disfruta de lunes a viernes, algo que no ocurría antes de comunicar su adiós.