El Gobierno y sus socios aprueban la amnistía en el Congreso y ERC y Junts miran ya a la autodeterminación
Al hilo, ha defendido “los acuerdos entre distintos” por su “valor político real”, y ha expuesto la amnistía como una herramienta para la reconciliación. Y para culminar ha invitado a la bancada del Partido Popular a preguntarse si creen que los españoles prefieren la España de 2017 a la de 2024. “El 12 de mayo en Cataluña darán respuesta a esa pregunta y ustedes ni aparecen en las quinielas, mientras nosotros estamos convencidos de que vamos a ganar”, ha resuelto el diputado.
El frenazo de la ley en el Senado
Ahora que la ley ha sido aprobada en la Cámara Baja, el siguiente paso es su tramitación en el Senado, que constituirá un frenazo importante. Hace unos meses, el PP aprovechó la mayoría absoluta con la que cuenta en el esta Cámara para reformar su reglamento y permitir que el Senado pueda levantar la declaración de urgencia emitida por el Congreso, que reduce a la mitad los plazos habituales en la tramitación de una proposición de ley. Esa reforma tenía un objetivo claro: dilatar la tramitación de la ley de amnistía. Así, el PP podrá agotar el plazo máximo de dos meses que permite la Constitución para retener allí el texto, lo cual llevará los trámites hasta mediados de mayo.
Pasados los dos meses, el PP con toda probabilidad forzará la vuelta del texto al Congreso de los Diputados mediante la aprobación de un veto que exprese el rechazo frontal de la Cámara Alta a la proposición de ley. El Congreso evaluará la norma de nuevo y podrá levantar el veto. Todo indica que la tercera será la vencida y la amnistía obtendrá el plácet a finales de mayo.