La banca española se desploma en Bolsa por la quiebra del SVB y el temor a un “efecto contagio”
El IBEX 35, el índice bursátil de referencia en España ha caído un 3,51%, su mayor derrumbe desde junio de 2022, y deja el selectivo en 8.958 puntos, por debajo de la cota psicológica de los nueve mil puntos. El bajón se replicó en otras plazas europeas, con el CAC 40 francés en números rojos del 2,9%, el DAX alemán cayendo al 3,04% o el FTSE 100 inglés haciéndolo al 2,58%.
Por contra, en EE UU Wall Street, sin embargo, ha cerrado en plano, con una ligera caída del Dow Jones Industrial del 0,28%, pero con un fuerte desplome de las entidades financieras. El Western Alliance Bancorp y el First Republic Bank, que habían perdido un 75 y un 65% respectivamente en el arranque de la sesión, han acabado la jornada con una caída del 50 el segundo y del 23% el primero.

Respecto a la posibilidad de un contagio se ha pronunciado esta mañana la vicepresidenta primera y ministra de Economía del Gobierno, Nadia Calviño, que ha destacado el “marco reforzado de supervisión y regulación” de la banca española y la “situación saneada de sus balances”. “No me consta ninguna exposición concreta a los bancos que se están viendo ahora afectados en el caso de Estados Unidos”, ha expresado la vicepresidenta justo antes de entrar a la reunión del Eurogrupo de este lunes.
Efecto contagio
Los analistas del banco ING coinciden que el de SVB es un caso atípico, aunque consideran que es “demasiado pronto para dar por cerrado el asunto”. “Hasta el momento, parece que los bancos en potenciales problemas son pocos y lo que es más importante, no se extienden a los llamados de importancia sistémica”, señalan. No obstante, comentan, el temor al contagio genera riesgos “incómodamente elevados”. “Al final, el sistema bancario es un juego de confianza, así que tiene que haber garantías de que el riesgo de fallo del sistema es bajo“, concluyen.
Por su parte, Ismael de la Cruz, analista en Investing.com, cree que el contagio tras la quiebra de SVB “no debería ir a más”. “La caída del SVB es un problema grave, pero las preocupaciones sobre el sector bancario en general no están justificadas y menos aun sobre los grandes bancos. La reacción instintiva del mercado parece algo exagerada. Ha provocado un gran impacto psicológico que ha despertado los viejos demonios del mercado. Pero ya sabemos que cuando pasa algo los inversores primero venden y luego se preocupan de ver qué ha pasado y de analizarlo”, sostiene.