¿Es un libro? ¿O un juego? Siete novelas (o lo que sea) que destruyen las reglas del viejo modelo narrativo
‘Pálido fuego’
Vladimir Nabokov
Cuando la fama de ‘Lolita’ le había convertido en un autor de éxito, Nabokov abordó en 1962 una gran pirueta literaria con esta novela, o lo que sea: una quimera literaria formada por un poema de 999 versos del autor ficticio John Shade que es glosado por un crítico delirante, Charles Kinbote, en las notas a pie de página, quien considera que el poema trata en realidad de su propia vida como rey expatriado de un país imaginario. Esas notas interminables y desaforadas que abrazan el poema hacen que el conjunto sea una obra memorable.
‘Rayuela”
Julio Cortázar
En 1963, esta novela se convirtió en un acontecimiento para los jóvenes, toda una novela de culto. Un juego de posibilidades con dos caminos a seguir por los lectores. El primero es la forma tradicional, desde el capítulo 1 hasta el 56, pero también se puede abordar de manera alternativa saltando y colocando nuevos capítulos, considerados prescindibles, gracias a una nueva ordenación planeada por Cortázar que incluye todo tipo de textos poéticos, noticias de periódicos, reflexiones filosóficas y numerosas citas. De aquello se cumplen este año seis décadas.
‘Los desafortunados”
B. S. Johnson
Obra maestra de un autor británico que se suicidó a los 40 años insatisfecho por no haber sido tomado en serio. Sus novelas eran especialmente raras, como ‘Albert Angelo’, donde una serie de agujeros en las páginas permitían al lector anticipar acontecimientos. ‘Los desafortunados’ –muy celebrada por Jonathan Coe que fue el artífice de su recuperación- viene presentada en 27 pliegos sueltos de los cuales solo el primero y el último tienen un orden preestablecido mientras que el resto se pueden leer aleatoriamente. Todo ello comercializado en una caja que Johnson aconsejaba tirar a la basura.
Milorad Pavic
En 1989, antes de las guerras que arrasaron la antigua Yugoeslavia, apareció esta exitosa novela concebida como una enciclopedia o diccionario que seguía los avatares históricos del antiguo pueblo jázaro contado desde tres perspectivas distintas –musulmana, cristiana y judía- y a menudo discordantes en la que el serbocroata Pavic quería ver un símbolo del pueblo serbio. El libro además se servía en dos ediciones distintas, masculina y femenina (que diferían apenas en un párrafo), una diferenciación binaria poco acorde con los tiempos actuales.
‘La casa de hojas’
Mark Z Danielewski
Distintas tipografías, algunas palabras clave en color y una organización aparentemente caprichosa de los textos, no apta para lectores convencionales. Gracias a la vieja fórmula del manuscrito encontrado, con esta novela de culto publicada en el 2000 se renueva el tema de las casas encantadas. Aquí una mansión recién adquirida es más grande por dentro que por fuera. Aunque lo que importa más que su argumento es su estructura de muñecas rusas, el laberinto gráfico de las páginas que no es posible leer de forma lineal. En ocasiones hay que darle la vuelta a la página para seguir un hilo narrativo más bien enmarañado.
‘El año del búfalo’
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Javier Pérez Andújar
El escritor de Sant Adrià ganó con esta obra juguetona y exuberante el Premio Herralde de novela de 2021. Un hispanista finés ha escrito una novela sobre cuatro artistas encerrados en un garaje. Como en ‘Pálido Fuego’, en esta novela nabokoviana también las profusas notas a pie de página tienden a despistar al lector poniendo en cuestión lo que se está contando en la novela. Los responsables de las notas son la traductora del autor, su madre, los padres de uno de los artistas encerrados, el presidente del Club de Amigos de Gregorio Morán y la directora de un cine-club de Santa Coloma.
