Entre sus «primeras veces», también hubo espacio para los momentos agridulces. La invitada, que reconoce que se ha llevado «muchos chascos profesionales» y personales a lo largo de los años, ha echado la vista atrás y ha destacado su conflicto con Toño Sanchís. «Yo tenía un representante que me robó lo más grande y, para mí, era como un hermano», comienza diciendo Belén, aún dolida por la situación.
Y es que, más allá de los daños económicos, la televisiva ha señalado que este duro revés tuvo un fuerte impacto en su salud mental. «Cuando me pasó el problema, iba a Sálvame Deluxe y, al principio, le echaba de menos y me autocastigaba», revela Belén, y añade: «Mi marido Miguel me ha ayudado mucho a saber gestionarlo».
Asimismo, cuenta, su entorno más cercano y, sobre todo, la terapia jugaron un papel fundamental en este proceso. «A mí me costó mucho ir a la psicóloga, pero me vino muy bien. Recuerdo que las primeras veces me recibía con una caja de kleenex porque yo lloraba y lloraba y no hablaba», comenta la colaboradora, entre risas.