La dureza de Santiago contrasta con el perfil bajo que, un día más, mostró el sector más próximo a la vicepresidenta Yolanda Díaz. Ella, que este miércoles participó en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, no se refirió en ningún momento a las informaciones sobre corrupción que se han publicado en los últimos días, pese a que el PP cargó duramente contra la «decadencia moral» y las «prácticas mafiosas» del Ejecutivo. Y su equipo más cercano, preguntado por el asunto, echó un día más balones fuera: el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, rechazó valorar las informaciones sobre Leire Díez, en la misma línea que la portavoz parlamentaria, Verónica Martínez, que el martes aseguró que Sumar no iba a hacer comentarios al respecto.
Fuentes de la familia de Díaz dentro de Sumar argumentan que, a su juicio, el PP quiere retratar a la vicepresidenta como una dirigente limpia dentro de un Gobierno manchado de corrupción con el objetivo de que se vea forzada a romper la coalición. Y es por ello, explican estas fuentes, por lo que Díaz no puede entrar de lleno a hablar sobre las supuestas irregularidades que afectan al PSOE, aunque en la formación exista preocupación por informaciones como las del caso Koldo y también por asuntos como las revelaciones sobre Leire Díez, que un dirigente del entorno de la vicepresidenta admite que tienen un trasfondo «feo».
Podemos exige «explicaciones públicas»
Frente al silencio y el perfil bajo de Sumar, Podemos ha apostado por redoblar su presión por la izquierda al Gobierno. Los morados llevan meses aplicando una estrategia muy dura contra el Ejecutivo, y este miércoles fuentes moradas reclamaron «explicaciones públicas» al PSOE y al Ejecutivo «sobre el papel de Leire Díez» en el aparato socialista. «Resulta muy preocupante que el PSOE haya ignorado durante años la existencia de las cloacas policiales cuando afectaban a otras formaciones políticas y la posibilidad de que ahora, en lugar de ir a la raíz del problema, hubiera buscado un intercambio de favores con personas imputadas para esquivar los efectos de esa guerra sucia», espetan estas fuentes.
«Más grave aún sería que el partido del Gobierno hubiera buscado información contra determinados agentes porque tuviera algo que ocultar en relación con esos casos», afirma igualmente Podemos, que califica de «anómalas» las reuniones y conversaciones mantenidas por Díez con empresarios investigados por la justicia. «Para disipar las dudas cuanto antes y al margen de sus procedimientos internos, es urgente que el PSOE dé explicaciones públicas», insisten los morados.