Aunque el coche quedó destrozado, el halo ha protegido efectivamente al piloto de 25 años evitando los golpes en su cabeza. Finalmente, el japonés pudo salir por su propio pie y fue asistido de inmediato por el coche médico y trasladado al hospital del circuito.
La colisión provocó la bandera roja que paralizó la sesión a falta de 12 minutos, pero no sería la primera, pues el impacto de Colapinto justo llegó al final del cronómetro.
En el caso del argentino, fue un roce con el césped lo que le hizo perder el control y dar varios trompos antes de acabar estrellado contra las protecciones. El argentino, que debutaba con Alpine tras la destitución de Doohan, salió por su propio pie, pero visiblemente afectado por el destrozo del coche de la escudería francesa que le ha dado la oportunidad de volver.