«Decimos muy claro que Podemos tiene que fortalecerse como organización política autónoma y que solo participaremos en acuerdos de coalición cuando sea útil y haya respeto, se celebren primarias y no haya vetos: basta de faltarle el respeto a Podemos», espetó Belarra, que suscitó un fuerte aplauso de la concurrencia. Y ese solo fue el primer dardo a Sumar, a quien la secretaria general morada calificó como «una izquierda servil al régimen». «Nosotros no somos ese tipo de proyecto político y, ante todo, no lo queremos ser», zanjó Belarra.

El discurso de la líder de Podemos también estuvo trufado de referencias al futuro Gobierno de coalición de Sumar con el PSOE, que, si finalmente se pone en marcha, comenzará con señales «preocupantes», en palabras de Belarra. «El PSOE parece estar decidido a conformar un Gobierno en el que solo mande el PSOE, en el que solo mande Pedro Sánchez y en el que el PSOE haga y deshaga a su antojo, y eso, además de ser un profundo error político, es una enorme irresponsabilidad», espetó la líder de Podemos, que aseguró que, dentro del Ejecutivo, «hay algunas cosas que si no las hace Podemos no las hace nadie». Si los morados no están en el Consejo de Ministros, señaló Belarra, el Gobierno nacerá «lastrado».

«Siempre critican nuestras formas porque no pueden criticar ni nuestras propuestas ni nuestros logros», espetó asimismo la dirigente con una referencia velada a una de las máximas de Díaz: la necesidad de no hacer «ruido». Y también se refirió a esta actitud Irene Montero, que espetó que «los besos y los abrazos se dan enseñando los dientes a los poderosos» y aseguró que «el silencio siembra antipolítica» mientras que «levantarse, ponerse en pie y hacer mucho ruido es la semilla de la esperanza y de lo que se puede hacer posible».

Podemos se resiste a desaparecer

«Cuando nos piden respeto institucional, lo que nos quieren decir que las personas que pensamos como nosotros podemos existir, pero no estar representadas en las instituciones de nuestro país», señaló igualmente Montero, que defendió su decisión de no acudir a la jura de la princesa Leonor afirmando que «respeto institucional es que las ministras republicanas defiendan el principio democrático y no el principio hereditario». La referencia no era baladí: Díaz sí que decidió acudir al acto, junto a la portavoz parlamentaria de Sumar, Marta Lois.

«Ahora lo que nos quieren decir es que ese Gobierno de coalición ha sido una anécdota, que se pudo antes pero que ahora no se puede, que nuestro camino de transformación ha terminado: pues no vamos a marcharnos a pesar del enorme precio que nos quieren hacer pagar por las transformaciones», aseguró además Montero entre aplausos del público. Y volvió a lanzar el mensaje en torno al que giró todo el acto: que Podemos no va a desaparecer, afirmó, pese a los intentos de «sustituirlo por otro partido que no incomode a los que mandan pero nunca se presentan a las elecciones».