«Tenemos que hacer una apelación, como está haciendo la vicepresidenta [Díaz] y todo el Gobierno, a la responsabilidad compartida», ha señalado en una entrevista concedida este martes al Canal 24 horas de RTVE. Pese a que ha sido preguntado en dos ocasiones sobre si es posible limitar el precio de alimentos básicos y no lo ha aclarado, sí ha insistido en que «todo el Gobierno» apoya la idea que la también ministra de Trabajo está intentando llevar a cabo: un gran acuerdo con grandes cadenas de supermercados para diseñar una cesta de la compra con un precio fijo y cuyos alimentos vayan variando. Para ello, Díaz y también Alberto Garzón, ministro de Consumo, han mantenido una primera reunión con los afectados, que han rechazado la propuesta.
Este hecho es sorprendente porque una de las últimas polémicas de la coalición fue el contenido de la misma y los intentos de intervención de algunos ministros socialistas, encabezados por la vicepresidenta primera Nadia Calviño, que también terminó reclamando su parte de responsabilidad. Ello provocó fuertes tensiones en octubre del pasado año, olvidadas ahora por la decisión de Moncloa de proteger a Díaz, ya que del éxito de su plataforma Sumar dependerá un bloque de izquierdas fuerte.
Apoyo a una propuesta imposible de Unidas Podemos
El presidente ha señalado que «comparte» el análisis de Unidas Podemos y que también hizo UGT de que «el endurecimiento de la política monetaria, necesario, no se traslade a un aumento de las hipotecas que ponga mayores dificultades a las familias». Eso sí, el presidente ha recordado que estos límites «no están permitidos en el Tratado de la Unión Europea».
Como solución, ha defendido el impuesto a las entidades financieras -y a las empresas energéticas- del cual ha sacado pecho, en su ya repetida cruzada contra los «poderosos». «Yo tengo muchos defectos y he cometido errores, pero voy a hablar claro a los españoles: sé que la derecha política, económica y mediática quiere que los progresistas nos rindamos, pero no nos vamos a rendir», ha concluido.