Para el epidemiólogo Pedro Gullón, no hay nada seguro cuando se habla de la evolución de la pandemia, si bien sí es «esperable» que «en algún momento tengamos un aumento de la transmisión». Estas oleadas «deberían parecerse» a las dos últimas, la de las pasadas Navidades marcada por ómicron y la de principios de verano cuando las subvariantes de ómicron BA.4 y BA.5 se convirtieron en dominantes. En ambas, la curva de la incidencia se despegó de las de la presión hospitalaria por ingresos y muertes. «Yo esperaría que en los siguientes meses sigamos con algunos aumentos de transmisión y que se vaya valorando la posibilidad de vacunas», explica a 20minutos.
Sobre las secuelas, el doctor en Medicina de la Fundación de Investigación Sanitaria Biomédica (Fisabio) de la Comunidad Valenciana Salvador Peiró agrega que «es un tema del que todavía vamos aprendiendo, pero no veo el porqué vamos a tener más».
Cuarta dosis
Recuerda Gullón que aún queda «un gran porcentaje» de gente sin la tercera dosis -el 45,4% de la población total, según los datos del Ministerio- y, en cualquier caso, no augura más grandes campañas de vacunación. «Pero habrá que ir vigilando, esa es la única certeza porque, como siempre, nos puede dar sustos», sostiene.
«No sabemos cómo afectará generar anticuerpos otra vez contra la variante original, que ya no está circulando»
La efectividad de la cuarta dosis con las vacunas adaptadas de Pfizer y Moderna, que combinan la variante original de Wuhan y ómicron es otra de las preocupaciones que traslada Cañelles. «Tenemos miedo porque contiene la variante original, que ya no está circulando y está bastante alejada a nivel genético de ómicron. No sabemos cómo afectará generar anticuerpos otra vez contra la variante original y [tenemos miedo de] que eso pueda perjudicar la respuesta contra las nuevas variantes que estén circulando», expone.
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Ahora bien, que se infecte no quiere decir que no siga protegido frente a la enfermedad grave, lo cual sí se ha demostrado en las dos últimas oleadas en las que los altos niveles de transmisión se han desacoplado de la saturación en los hospitales. «Las vacunas y la inmunidad generada con las infecciones nos están permitiendo poder hacer una vida casi normal», explica el inmunólogo.
«Ya lo han dicho las personas expertas: la mayor circulación del virus será en otoño e invierno«, aseguró la ministra, que remarcó, no obstante, que en España «tenemos una vida prácticamente normal».