Díaz y Sánchez encaran la recta final de la negociación para subir el salario mínimo antes de que termine enero
En las últimas semanas, las posiciones de ambos partidos no se han movido. El Ministerio de Trabajo que lidera Yolanda Díaz apuesta por elevar el salario mínimo en torno a un 8% para acercar la subida lo más posible a la inflación, lo que supone que el indicador crezca hasta unos 1.080 euros mensuales brutos en 14 pagas, desde los actuales 1.000 euros. Ese incremento iría en la línea de la recomendación más generosa del comité de expertos reclutado por el Gobierno, que hace unas semanas propuso una subida del salario mínimo de entre 46 y 82 euros para el año que viene.
Sánchez tomará la decisión
La idea del Gobierno, en cualquier caso, es que el incremento tenga carácter retroactivo y los trabajadores que cobran el sueldo mínimo puedan empezar a disfrutar de la subida ya en la nómina de enero, por lo que la decisión deberá cerrarse en las próximas semanas, a más tardar. Los días 24 y 31 de enero se celebrarán dos Consejos de Ministros ordinarios en los que el acuerdo, cuando se produzca, podría plasmarse, aunque si surgieran dificultades de última hora algunas fuentes explican que el salario mínimo podría incluso aprobarse a principios de febrero.
En tal caso, los trabajadores que perciban el sueldo mínimo legal podrían recibir la subida a través de un ingreso complementario a su nómina. Y no son pocos: según los últimos datos de la Encuesta de Estructura Salarial del INE, que datan de 2020, nada menos que el 19,4% de los trabajadores en España percibieron durante ese año el salario mínimo, que por entonces era de 950 euros brutos al mes en 14 pagas. Eso supone que aproximadamente 3,7 millones de empleados tenían nóminas mínimas, y esta precariedad afectaba especialmente a las mujeres: mientras solo el 11,9% de los trabajadores cobraba el salario mínimo, ese porcentaje se elevaba al 27,5% en el caso de las mujeres.