Llanera y Siero restablecen el suministro de agua que afectaba a 14.000 vecinos: «Fue un desastre»
Un policía local llena una garrafa de agua procedente de una de las cubas ante la falta de suministro por la avería. /
La rotura de una tubería en Silvota dejó a las viviendas y negocios sin suministro y agotó existencias en los supermercados
Alrededor de 14.000 vecinos de varias localidades de Llanera y de La Fresneda, en Siero, vuelven por fin a la normalidad tras quedarse ayer sin agua corriente en sus casas y negocios. La Consejera de Presidencia, Rita Camblor, ha procedido a desactivar el Plan Territorial de Emergencias del Principado de Asturias (Platerpa) durante la mañana de este sábado tras regresar el suministro de agua por la avería en una de las tuberías de abastecimiento del Consorcio de Agua de Asturias en el ramal de Silvota que abastece, además de al polígono del mismo nombre, a las citadas poblaciones. Una grieta en uno de los codos de dicha tubería precisó de la actuación de emergencia del consorcio, pero a pesar de su rápida reacción no pudo evitar que la presión del agua rompiese de nuevo el conducto, viéndose forzados al corte total del suministro. «Es un desastre esta situación, pero estamos haciendo lo que podemos y solo nos queda esperar a que la reparación sea rápida», resumió ayer el alcalde de Llanera, Gerardo Sanz. Solo en su municipio, la situación afectó al 70% de sus residentes, unas 10.000 personas. Finalmente, el arreglo llegó a primera hora de la noche y se recargaron los depósitos, esperando restablecer la normalidad durante la madrugada.
Ante la situación, el Principado activó por la mañana el Plan Territorial de Emergencias del Principado de Asturias (Platerpa) al tiempo que el gobierno llanerense puso en marcha el Plan de Emergencias del Ayuntamiento de Llanera (PEMU). Los residentes de las parroquias de Pruvia, Lugo de Llanera y Rondiella, y más tarde los de La Fresneda, en Siero, fueron los afectados más directos.
Operarios en la zona en la que estalló la tubería de Silvota.
Mientras los responsables del servicio de aguas y los representantes políticos se reunieron desde primera hora para tratar de buscar soluciones, los vecinos de Llanera y Siero comenzaron a preocuparse por el desabastecimiento y la falta de plazos concretos para recuperar el servicio. «Ni siquiera es mediodía y ya se me está complicando encontrar garrafas de agua en el supermercado», exclamó Lorena Verdelles, vecina de Lugo de Llanera. Muchos acudieron en masa a la búsqueda de agua embotellada. «Es una avería de la que tienen conocimiento desde el martes, y en lugar de avisarnos con antelación, para poder organizarnos, nos avisan de un minuto para otro. Menos mal que es viernes y están los supermercados abiertos, si llega a ser domingo nos tienen sin agua en casa», argumentó José Francisco Suárez, que cargaba con varias botellas «para cubrir lo mínimo, poder al menos beber y cocinar».
Los supermercados no tardaron en solicitar refuerzos a los almacenes para cubrir la demanda. «Con lo que teníamos en tienda no ha sido suficiente. A mediodía llegó más cargamento y a los cuarenta y cinco minutos ya volvía a escasear. La gente está llevándose garrafas porque no sabemos lo que va a durar», detalló Silvia Domínguez, empleada de un céntrico supermercado.
El Ayuntamiento de Llanera, queriendo colaborar con los vecinos, también repartió por distintos puntos del concejo varias cubas con agua potable, aunque al no contar los camiones con el certificado de potabilidad no podían asegurar que esta pudiera consumirse. Desde el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) agradecieron la colaboración de varias entidades, como Alimerka, Agua de Cuevas y la Escuela de Seguridad Pública, que donaron 1.276 botellas de agua para distribuir en caso de necesidad entre los colectivos más vulnerables.
Comercio y hostelería
Sin embargo, fueron muchos los establecimientos que se vieron afectados por el corte. En algunos bares y restaurantes dudaban de poder ofrecer un servicio decente a sus clientes. «Tengo vajilla suficiente, pero como venga un día con mucha clientela tendré que decir que no, porque tampoco puedo poner el lavavajillas a funcionar. La cafetera porque tenemos suerte y podemos utilizar el sistema con agua embotellada, pero si no, ni café», expresó Fernando Álvarez, del restaurante Mayfer. Otros empresarios de Lugo no contaron con la misma suerte y tuvieron que cerrar su negocio por la avería, como por ejemplo en las peluquerías.
Los vecinos afectados casi agotaron las existencias de agua de los supermercados.
Las autoridades trabajaron ayer con intensidad para facilitar el acceso al agua. «Las cubas de agua potable son pocas y muy pequeñas, por eso estamos utilizando los servicios de los camiones de bomberos y las cubas de otros ayuntamientos vecinos para tratar de llevar agua a los depósitos de Pruvia y Mundín. El problema es que hasta que estos no estén en niveles mínimos no podemos abrir, y con el recorrido del depósito a las casas, en cuando abramos se quedarán vacíos de nuevo», añadió el regidor, que canceló ayer sus compromisos del día, como la inauguración de la Feria Agroalimentaria de Productos Ecológicos de Asturias, para tratar de buscar soluciones para sus vecinos.
La viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático, Nieves Roqueñí, trabajó en el dispositivo de emergencia establecido en las instalaciones del SEPA en La Morgal, realizando un seguimiento de esta avería. «Se está trabajando intensamente en la reposición del servicio y el restablecimiento del abastecimiento. A pesar de esto la realidad es que tenemos que esperar a que la actuación que han llevado a cabo se estabilice para poder otra vez volver a meter agua en la tubería», explicó. Llanera, Siero y el SEPA comunicaron que la tubería estaba reparada sobre las nueve de la noche.
