Alves pasa su primer fin de semana en prisión: la presunta violación aquel 30 de diciembre, su versión y a qué pena se enfrentaría
Estas son las cinco claves necesarias para entender el ‘caso Dani Alves’, su cronología y lo que puede sucederle al brasileño de ahora en adelante:
En concreto, la mujer supuestamente agredida formalizó una denuncia en la que especificó cómo el futbolista sudamericano le efectuó tocamientos por debajo de su ropa interior sin su consentimiento en los baños, cuando se hallaba con unos amigos aquella noche en la mencionada discoteca. La mujer mantiene además en la denuncia que Alves la violó vaginalmente, empleando para ello el uso de la fuerza, en un baño privado. Tras el incidente, la mujer y sus amigos alertaron al personal de seguridad de la discoteca, que activó el protocolo habitual en estos casos y avisó a los Mossos d’Esquadra.
Posteriormente, el día que declaró Alves ante la Policía, su mujer, Joana Sanz, manifestó públicamente el apoyo a su marido a través de diversas publicaciones en redes sociales. El viernes, horas antes de que se ordenara su entrada en prisión, Sanz publicó una fotografía en la que mostraba las manos de ambos entrelazadas, acompañando este gesto con un mensaje que rezaba “juntos” en inglés.
Alves compareció y fue ‘fichado’ por la policía, es decir, que se le fotografió y se le tomó la huella dactilar. Desde entonces, además, Dani Alves tiene oficialmente antecedentes penales en nuestro país. Conforme terminó de declarar ante la jueza y los Mossos d’Escuadra, fue detenido a su salida de la comisaría para pasar a disposición judicial y ser trasladado a la Ciutat de la Justicia.
Todas esas diligencias, unidas al examen forense que se practicó a la denunciante el día de la agresión, condujeron a la jueza a la conclusión de que existían suficientes indicios para creer que Alves hubiese cometido la agresión sexual. La jueza instructora del caso ha tenido también en cuenta la declaración “contundente” y “persistente” de la víctima en la misma mañana que el presunto agresor.
La solicitud, aprobada por la jueza, implicó el ingreso de Dani Alves en la mencionada prisión de Brians 1. La titular del Juzgado de instrucción número 15 de Barcelona consideró, a la hora de acordar su encarcelamiento, y siempre de acuerdo con el criterio de la Fiscalía y la acusación particular, que el futbolista presentaba un elevado riesgo de fuga y de sustraerse de la acción judicial, teniendo en cuenta su elevada capacidad económica, que reside en el extranjero (México y Brasil), y que tiene doble nacionalidad, brasileña y española.
Los artículos 178 a 180 del Código Penal prevén el abanico de penas aplicables a los distintos supuestos de agresión sexual, que en este caso aún están por delimitar. Aun así, y como mínimo, la pena que podría enfrentar Dani Alves en caso de ser declarado culpable iría de 1 a 4 años de prisión. Sin embargo, si concurren algunas de las circunstancias agravantes del delito, la pena podría ir de 2 a 8 años de cárcel.
Por último, ya a nivel deportivo, la liga del fútbol mexicano y los Pumas UNAM, equipo al que pertenecía hasta este viernes el lateral brasileño, han actuado de manera conducente en cuanto a su participación en la liga y el equipo ya ha optado por terminar su relación con el jugador.