Sofia viste siempre de negro – Paolo Cognetti

“¿Siempre actúan así, con tantos besos y sonrisas?”, le preguntó el niño. “Antes no. Antes siempre estaban discutiendo. Se hicieron la promesa de intentar quererse de nuevo”, responde Sofia sobre sus padres en, probablemente, el capítulo más bello de este libro. Un relato repleto de ternura e inocencia.

Y decimos relato porque esta ¿novela? está compuesta por breves historias. Es como si Cognetti hubiera volcado un gigantesco puzle familiar y hubiera recogido al azar unas pocas piezas para reconstruirlo.

Cada pieza es un capítulo. No hay orden cronológico y entre ellos hay huecos temporales. Parecen estar escritos sin la intención de ser unidos, pero lo están. Se comunican entre ellos, se rozan, se alejan, se tocan, y, curiosamente, cada capítulo arroja luz sobre los anteriores. Y así, nuestra percepción sobre esta historia familiar va cambiando página a página.

El autor nos presenta toda una constelación de personajes, todos distintos, todos con voz propia, que atraviesan la vida de Sofia, a quien dan forma de una manera u otra. Ella es el nexo común. Y es a ella quien seguiremos desde su nacimiento (“el nacimiento es un barco que parte hacia la guerra”, le dice la enfermera) hasta la edad adulta. Sofia es un personaje complejo, perseguido constantemente por una sombra que intenta engullirla. A veces desearía abandonarse a ella. Caer en la oscuridad. Desaparecer. “Pensó que, si hubiera podido volver atrás en el tiempo, le habría gustado ser actriz. Habría sido una forma apasionante de dejar de ser ella misma”, leemos en un momento dado.

‘Sofia viste siempre de negro‘ es un libro muy sugerente, escrito con un estilo sencillo y elegante. Y una interesante puerta de entrada a la obra del italiano Paolo Cognetti, también autor de la novela (esta sí) superventas ‘Las ocho montañas‘, con la que ganó el Premio Strega en 2017, y convertida en película.