La crisis económica ahoga a los clubes de LaLiga: sin grandes fichajes y obligados a vender jugadores
La frase de Enrique Cerezo este lunes se puede aplicar a casi cualquier club español. “Son 40 millones lo que tenemos que vender”, admitió el presidente del Atlético. Una circunstancia que pasa en casi todos los equipos de la competición española, salvo con la citada excepción madridista. Al resto les toca apretarse el cinturón y buscar métodos para recaudar: desde el más clásico, con la venta de jugadores, hasta los más innovadores, con las famosas palancas que quiere activar el FC Barcelona.
El Barça quiere a Robert Lewandowski (60 pide el Bayern), Bernardo Silva (el Manchester City nunca bajaría de 70-80) y Jules Koundé (el Sevilla quiere más de 60), pero para ello tiene que vender activos (25% de los derechos televisivos y 49% de su marketing, BLM). Las famosas palancas ya han sido aprobadas por los compromisarios, por lo que el club dispondrá de dinero para reforzar la plantilla. El coste a largo plazo, eso sí, es muy elevado.
Compitió con el PSG por el fichaje de Kylian Mbappé –el dinero no fue la causa decisiva de la decisión del galo–, le ganó la mano a los galos por Tchoauméni y tiene dinero en la caja para futuras operaciones. No será, eso sí, este verano, el club blanco solo fichará si hay salidas (con Marco Asensio como protagonista).
Mejor le va a la Real Sociedad, que ha podido pagar 12 millones por Mohamed Ali-Cho, joven promesa gala. Suena a auténtico dispendio viendo cómo están los demás.
Malos tiempos para LaLiga.